"...Nos instalamos muy confortablemente en un ómnibus que, a manera de premonición certera,nos prometía un descansado viaje:asientos reclinables y luz individual...." continua el relato diciendo "...Cuando de Buenos Aires solo nos alcanzaba el informativo de nuestra radio a transistores,el ómnibus se detuvo,fue cuando el conductor del mismo con voz firme pero cordial anunció paramos diez minutos..."
"...La lluvia continuaba con menor intensidad,pero ello no impedía que dejáramos de pensar en el tramo de tierra que debíamos transitar antes de llegar a Mar de Ajó.¿Como estaría?¿Podríamos pasar?..."
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